El acaí es un fruto que proviene de palmeras en la selva de Brasil. El consumo de las bayas de acaí inicia con las comunidades indígenas de la zona quienes lo utilizaban para enfermedades relacionadas con la piel y el sistema digestivo.
A lo largo del tiempo se han hecho estudios que prueban la eficiencia del fruto. Se conoce que tiene una gran cantidad de antioxidantes como antocianinos y polifenoles. Esta enorme cantidad de antioxidantes ayuda a prevenir daño a nuestras células, mejorando la salud a nivel general. El consumir antioxidantes ayuda a evitar el envejecimiento prematuro, problemas del sistema nervioso y problemas del corazón.
Además, contiene altos niveles de vitaminas A, C y complejo B. Estas vitaminas sirven para subir niveles de defensas y mejorar energía y rendimiento. Otro importante beneficio del acaí es su alto contenido de omegas, ya que contiene omega 3, 6 y 9. Los omegas tienen grandes beneficios en el sistema nervioso central, principalmente en el cerebro y los nervios. Mejoran la memoria, evitan el desgaste cerebral, y promueven el aprendizaje y la retención de información. Por si fuera poco, los omegas también complementan la disminución de niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.
En su forma natural el acaí es un fruto muy ácido, y muy alto en fibra. Hoy en día podemos encontrarlo en diferentes formas como polvos, liquido, y adicionado en diferentes productos. Una de las mejores formas de consumirlo es en fibra, ya que además de conservar todas sus propiedades naturales, mejora la digestión y no contiene azúcar añadido. La fibra es ideal para evitar picos de glucosa en sangre, y acompañado de este maravilloso fruto es un suplemento alimenticio de gran beneficio para la salud.